El ABC para crear conciencia en cómo prevenir y cómo actuar ante estos siniestros
Prof. Luis Rodolfo Gómez
Los incendios agro industriales/rurales constituyen un grave problema en el área boscosa y productiva de la provincia de Tucumán, donde ocasionan recurrentemente, graves daños en sus masas forestales, fertilidad del suelo y la consiguiente repercusión negativa sobre el M.A.
El clima de Tucumán es un factor importante para la ocurrencia de incendios rurales y/o forestales ya que entre los meses de Mayo a Septiembre se produce la denominada “estación seca”, esto implica ausencia de lluvias y una gran radiación solar que produce temperaturas cercanas a los 30° C.
Los incendios de campos siempre son preocupantes en una provincia proclive a este tipo de siniestros por las características de su clima, por las extensiones cubiertas por bosques autóctonos o implantados o por el difícil acceso en las zonas serranas. La susceptibilidad al fuego de las especies de nuestra flora, la acumulación de material vegetal muerto y las condiciones climáticas, favorecen en gran medida este fenómeno. Aunque toda época encierra riesgos de incendios de campos, durante el invierno la sequía constituye el principal agente provocador y propagador. Los incendios invernales son muy comunes en las sierras de la Provincia, complicándose por la irregular topografía y los frecuentes cambios de dirección del viento. Muy pocas veces los incendios rurales se producen por causas naturales, casi siempre son originados por el hombre, aunque es bueno aclarar que a veces se concretan intencionalmente y otras de manera accidental. En el primero de los casos podríamos hablar de irresponsabilidad o ignorancia, en el segundo de descuido. La mayor parte de los incendios en Tucumán se relacionan con viejas y tradicionales prácticas agropecuarias, que hoy se tratan de desalentar por ser perjudiciales no sólo en lo ambiental y la salud de la población, sino también en lo económico. La quema de pasturas y residuos de la caña de azúcar (maloja), ha sido y sigue siendo una práctica habitual que, sin embargo, produce numerosos efectos indeseables sobre el suelo, la atmósfera, la vegetación, la fauna silvestre y el paisaje, aunque en este último caso se trate de un impacto temporal. Cada año, esta mezcla de negligencia e ignorancia humana provoca cuantiosas pérdidas en la Provincia.
Con el empobrecimiento ambiental sobreviene la disminución de la calidad de vida y del nivel económico de los pueblos.
Índice meteorológico de peligrosidad de incendio (INTA)
En el transcurso del día, el estado del tiempo y el contenido de humedad de los combustibles sufren constantes cambios que influyen directamente en el comportamiento del fuego.
Se debe poner en consideración:
- TEMPERATURA AMBIENTE
- HUMEDAD AMBIENTE
- VIENTOS (Velocidad)
- DIAS ACUMULADOS SIN LLUVIA
REGLA DE LOS 30
“CUANDO LA HUMEDAD RELATIVA ES MENOR DEL 30%, Y LA TEMPERATURA AMBIENTE ES MAYOR DE 30° Y EL VIENTO SUPERA LOS 30 KM/H PODREMOS ESPERAR PROBLEMAS SEVEROS PARA EL CONTROL Y/O MANEJO DE LOS FUEGOS”
Los índices meteorológicos de peligro de incendio ayudan a evaluar la facilidad de ignición, la velocidad de propagación, la dificultad de control, y el impacto del fuego, en función de los factores fijos y variables que lo afectan (vegetación, topografía, meteorología).
Las variables consideradas fueron: temperatura, humedad relativa, viento y días consecutivos con o sin precipitación. Se asume que cada una de las variables utilizadas explica un determinado porcentaje del peligro total de propagación del fuego. Las dos primeras variables determinan el contenido de humedad y la resistencia a la ignición de los combustibles; la ocurrencia o no de precipitación determinan la alternancia entre periodos secos y húmedos.(*)
El valor del índice se obtiene sumando los valores de las tablas 1, 2, 3 y 4. La cuenta de los días de sequía (Tabla 4) se reinicia luego de una precipitación superior a 5 mm.(*)
El rango del índice, que varía de 0 a 100, está dividido en cuatro clases, que indican el grado de peligro de propagación si ocurriera un fuego.
PRODUCTORES RURALES: Prevención
- Evitar realizar quemas de basura, en cualquier lugar que revista peligrosidad hasta pasado el invierno.
- No hacer ningún tipo de quema controlada de pastizal sin dirección de un especialista.
- Mantener las picadas, alambrados, instalaciones y alrededor de las viviendas, libres de pasto y arbustos. El ancho recomendado es 6 m en zonas de pastizales y 10 m en áreas de monte.
- Evitar el uso de candados en las tranqueras durante la temporada de riesgo, para favorecer el trabajo de los bomberos y dar acceso a vías de escape.
- No es aconsejable encerrar la hacienda, ya que los animales pueden morir por asfixia.
- Si hay un foco de incendio cerca, mantener cerrada la aguada para que los animales permanezcan en las cercanías.
- Ante la detección de una columna de humo avisar inmediatamente a los bomberos, policía o defensa civil.
- Es importante favorecer el trabajo colaborativo y en equipo.
- Los incendios son impredecibles, por lo que hay que actuar con sumo cuidado y responsabilidad.
SEGURIDAD EN UN INCENDIO
- Mantenerse informado sobre las condiciones actuales del clima y los pronósticos.
- Procura estar siempre enterado del comportamiento del incendio.
- Cualquier acción contra el incendio debe basarse en su comportamiento actual o futuro.
- Mantener rutas de escape para todo el personal y darlas a conocer.
- Mantener un puesto de observación cuando las condiciones de trabajo sean especialmente peligrosas.
Prof. Luis Rodolfo Gómez -TÉC. SUP. EN HIGIENE Y SEGURIDAD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO -M.P. 11145
SOCIO FUNDADOR COOPERATIVA GENERAR